Si el lector aprecia algo raro en el coche de la imagen y no sabe de qué se trata, son las ruedas. De 18 pulgadas, las que se emplearán en 2022, en lugar de las 13 pulgadas que calzaban los F1 hasta ahora. Más llanta, más peso. Menos goma, menos suspensión ‘natural’. Quizás parezca una alteración menor, pero tendrá una incidencia enorme en el comportamiento de los coches del año que viene, más allá de la nueva reglamentación aerodinámica. Por eso, los entrenamientos que Pirelli organizó después del GP de Abu Dhabi eran de presencia casi obligatoria para los pilotos titulares, se trata del único momento en el que podrán testar las gomas definitivas y trasladar los datos con los que las fábricas prepararán los monoplazas definitivos.

“Son test muy importantes. Hay que ver los neumáticos y probar varias cosas para asegurarnos de que tenemos bien ‘mapeada’ la rueda del 2022 en el simulador durante los dos meses que tenemos por delante”, comentó Carlos Sainz a AS. El madrileño tuvo un día entero de pruebas al volante de un Ferrari de 2019 que simula la carga aerodinámica de 2022 con las ruedas grandes. Los registros no son relevantes, y alcanzó las 150 vueltas. El más rápido de la jornada fue precisamente el único que pilotaba un coche con ruedas de 2021, Shwartzman, con el Haas.

Fernando Alonso también pilotó un Renault RS18 adaptado a las llantas de 18” con los colores de Alpine. En su caso, paliza por la mañana y por la tarde, y un rato libre a medio día para enseñar el garaje y el coche a algunos de sus invitados, como el joven piloto búlgaro Nikola Tsolov, con quien participará este fin de semana en las 24H de kárting de Dubái, a una hora de Yas Marina en coche. El asturiano, no obstante, estuvo entre quienes más vueltas completaron en las nueve horas de test que cierran la temporada 2021, fueron 148. También estuvieron en la pista Vettel (Aston Martin), Gasly (Alpha Tauri), Zhou (Alfa Romeo) y Checo (Red Bull) además de Shwartzman y Fittipaldi con el Haas que no pudo ocupar Mazepin.

Último día de clase

Mientras tanto, el ‘paddock’ desaparecía a marchas forzadas, se convertía en un lugar peligroso plagado de toros elevadores y bultos para los aviones y barcos de carga. La Fórmula 1 empaqueta sus bártulos y se prepara para un invierno muy importante en las fábricas, con la llegada de una nueva generación de monoplazas que prometen más competición en la pista y no menos velocidad. Serán, de entrada, medio segundo más rápido que los actuales (se preveía algo más de tres). Durante la temporada ya habrán rebajado récords. Último día de colegio con la vista puesta en los días finales de febrero, cuando la pretemporada comenzará en Barcelona. No queda tanto tiempo y hay mucho trabajo por delante.